Un artesano de la lengua llamado Salvador Espriu

Salvador Espriu no era un hombre de escuela, no tenía maestros, no necesitaba alianzas. Era un hombre solo que miraba el mundo desde su propia atajo. Los auténticos poetas llevan estos relucientes vestidos, como un faro que ilumina su propia esencia. Alguna vez he oído decir que la poesía es algo más que literatura, o…