«Si yo estoy aquí con ustedes, es que no estoy muerta». Maruja Torres decía esto la noche de Reyes de este 2009, cuando ya se hizo público que había sido la ganadora del Premio Nadal con Esperadme en el cielo.
La escritora barcelonesa dice que la novela salen sus amigos, su ciudad, su barrio y ella misma, su generación entera. Especialmente están representados Terenci Moix y Manuel Vázquez Montalbán. Y tengo ganas de decir que sin ellos Barcelona y la literatura actual hace tiempo que se han quedado huérfanos , sin la particular imaginación e inteligencia que daban al hecho de escribir. El Carvalho de Vázquez Montalbán quemaba libros en la chimenea de la casa de Vallvidrera y Terenci quemaba ‘Ducado’, y también la vida, bajo una sonrisa que muchas veces ocultaba un sufrimiento. Siempre hay que felicitar a los que ganan premios, por aquella parte que seguramente tienen de merecidos. En este caso, ya la espera de leer Esperadme en el cielo, Maruja Torres nos ha recordado cómo suena el viejo bolero de Antonio Machín, al ritmo de las ‘maracas’. Nadal, Maruja Torres, Terenci Moix, Vázquez Montalbán, Raval, cinema, Barcelona…
Precisamente, Barcelona era también la protagonista de ‘Nada’ el primer Premio Nadal que ganó una joven de 22 años, Carmen Laforet. Para conmemorar los 65 años de este aniversario, Destino saca este 7 de enero una edición de lujo de esta estupenda historia, que introduce al lector en una deprimida y oscura ciudad que vive las penalidades y la incertidumbre de la posguerra. Otro periodista, el locutor de Catalunya Radio, Gaspar Hernández, ha sido el ganador del Premio Josep Pla, con su primera novela: El silencio. Explica la evolución espiritual de una joven japonesa que ha superado un cáncer. La historia está ambientada en la isla de Formentera.