Disculpen, pero quiero empezar a escribir este blog apuntando unas palabras que no son mías, son de Josep Pernau, de su columna de El Periódico de Cataluña: «Los libros son como las personas: dependen mucho de las circunstancias.» Con esta reflexión tan orteguiana, el maestro Pernau se felicitaba el día 11 de diciembre por una noticia reciente: que vuelven los libros de la editorial Ruedo Ibérico.
De esta manera, muchos de nosotros tendremos la oportunidad de recuperar libros que, en plena dictadura, revelaron que había otra manera de ver y contar la Historia y la política, muy diferente a lo que mostraban los noticiarios de el No-Do. Ruedo Ibérico vio la luz en 1961 en París, de la mano de cinco intelectuales y refugiados políticos que vivían en Francia (Elena Romo, Nicolás Sánchez Albornoz, Ramón Viladàs y Vicente Girbau) y dirigidos por José Martínez. Su objetivo estaba muy claro: combatir la dictadura franquista. El catálogo estaba formado por autores que habían sufrido la guerra, como Jorge Semprum o hispanistas como Gabriel Jackon, Hugh Thomas o Gerald Brenan. Entre 1961 y 1979 más de 150 libros circularon clandestinamente por toda España. Algunos títulos: La guerra civil española, de Hugh Thomas o Laberinto español, de Brenan. Como curiosidad, en 1961 fue también el año en que España pidió su inclusión en el Mercado Común y se publicaron libros tan emblemáticos como El siglo de las luces, de Alejo Carpentier.
Visto desde el tiempo y la distancia, Ruedo Ibérico fue un contrasentido comercial. Tenían prohibido su espacio en las librerías y llegaban a los lectores clandestinamente. Estos libros estaban censurados antes de salir de la rotativa y no se les podía encontrar facilmente. A pesar de ello, se leían. Los lectores se tragaban las palabras escritas desde la libertad como si fueran perlas preciosas, con el hambre necesaria de quien necesita transgredir la fuerza de las normas absurdas de una sociedad marcada por su mirada deforme y «cutre». En 1965 crearon la revista Cuaderno de Ruedo Ibérico donde se publicaron artículos sobre temas que no tenían extensión suficiente para formar un libro. En 1969 abrieron librería en el número 6 de la rue de Letrán (Barrio Latino) y empezaron a distribuir por Europa los fondos de diferentes editoriales latinoamericanas, como Grijalbo.
Así estuvieron más de veinte años. Paradójicamente, en 1982, cuando la democracia ya había superado el 23- F y la Transición de Suárez daba paso al primer gobierno socialista de Felipe González, Ruedo Ibérico dejó de existir. Instalada ya en Barcelona, la editorial no pudo resistir la dura competencia que sufre el mundo del libro.
La recuperación de la Memoria Histórica
Los seres humanos necesitamos la memoria, y si no tuviéramos nos deberíamos inventar, como aquellos replicantes de Blade Runner que coleccionaban fotos de otros para demostrar que tenían derecho a vivir. Por eso ahora, cuando estamos en el tiempo de revivir el pasado y recuperar el silencio todo lo que se había enterrado con la voluntad de silenciar, es una buena noticia que la editorial del grupo Planeta Backlist haya rescatado del olvido los libros de Ruedo Ibérico. La editora Maite Castaño me decía el otro día que han establecido un convenio con Marianne Brull (que ahora es una mujer muy mayor, pero con la cabeza muy clara), editora y representante actual de Ruedo Ibérico y editar una media de 2 títulos para año. El primero ha sido Ecos de los pasos, de Juan García Oliver, el pasado julio. En enero de 2009 verá de nuevo la luz Laberinto español, de Gerald Brenan.
El eco de los pasos ofrece una mirada muy particular de toda una serie de hechos de la historia y un apasionado perfil de su autor. Está escrito en el exilio de García Oliver en México, cuando tenía 71 años y después de haber sido un destacado anarquista, que ocupó cargos durante la República. Fue una figura controvertida, por implicarse activamente en el gobierno de Largo Caballero como ministro de Justicia. La fidelidad a su ideario le llevó a la cárcel en distintas ocasiones.
El post és molt interessant… felicitats per la iniciativa!!!
Me gustaMe gusta