Y de repente, pensé en Mariano José de Larra. Este periodista y escritor del siglo XIX llenó de relatos literarios y críticas satíricas el mundo intelectual del momento. Junto con José Espronceda, Gustavo Adolfo Bécquer o Rosalía de Castro llegaron a las más altas cotas del Romanticismo, como sus maestros Lord Byron, Goethe, Walter Scott o François René de Chateaubriand. Pero me vino la imagen de Larra y su fragilidad desesperada cuando, un día gris cualquiera de un mes de noviembre, caminando por el cementerio de Poblenou de Barcelona para ir a ver la tumba de mi padre, de uno de los grandes y antiguos cipreses surgieron volando, ruidosos, más de una decena de pájaros. Me entraron muchas ganas de irme y salí rápidamente por la puerta principal, al final de la Avenida Icaria.
¿Has visitado alguna vez el cementerio del Poblenou? Fue construido durante el siglo XVII, es el más antiguo de Barcelona y tiene todas las características para ser uno de los elementos principales de la ‘Ruta de los cementerios‘ que se creó en el año 2004 en Barcelona. Podría ser un cementerio muy literario, creo yo, pero no acoge a muchos escritores famosos, podemos encontrar, eso sí, la tumba de Josep Anselm Clavé, como personaje relevante. Como también es importante el cementerio situado frente al mar de Arenys, que contiene los restos de Salvador Espriu en un modesto nicho casi escondido, bajando hacia el mar a mano derecha.
Y ¿Por qué hablo hoy de estas cosas? Pues porque estos son los días en que los familiares visitan a los familiares muertos. Son los días de las castañas asadas y los bollos dulces para ahuyentar las malas sensaciones que nos provocan los espacios desconocidos. De todos modos, en honor a la morbosidad, hay mucha gente aficionada a visitar cementerios famosos del mundo. El de La Habana, por ejemplo, es uno de los másconocidos, y el de París. La lista de los personajes enterrados en el Père-Lachaise parece salida de un manual de literatura. En realidad, es uno de los cementerios más grandes del mundo y una de las principales atracciones turísticas de la capital francesa. Aparte de Edith Piaf o el polaco Fryderyk Chopin, allí encontramos a Victor Hugo, Oscar Wilde, Marcel Proust o Molière. Miles de personas pasan por este lugar cada día. Si desea acceder virtualmente, se puede hacer también, entrando en la página web del cementerio. Hay una visita virtual.
Para mitómanos de los escritores célebres, otro cementerio importante es el de Moscú , es impresionante. De hecho, es patrimonio de la Humanidad y es uno de los más grandes del mundo. Allí están escritores como Antón Chéjov, Nikolai Gógol o directores y actores como Konstantin Stanislavski o la bailarina Anna Pávlova. La lista es interminable, porque también podemos anotar al poeta Vladimir Maiakoski o el anarquista Kropotkin. Si vas a Zagreb (Croacia), podrás visitar el cementerio de Mirogoj, un lugar con una belleza muy especial , y también está el nuevo cementerio judío de Praga, donde podemos encontrar el lugar donde está enterrado Kafka .
Pero no hay que ir tan lejos para anotar personajes célebres enterrados en un cementerio. Dando una vuelta por Montjuïc nos podemos encontrar con las tumbas de Àngel Guimerà, Apel· es Mestres, Joan Salvat Papasseit, Verdaguer o Josep Maria de Segarra y Josep Carner. Además, también otros nombres trascendentales de la cultura catalana como los músicos Frederic Mompou, Isaac Albéniz, la soprano Victoria de los Ángeles y la cupletista Raquel Meller, junto con el arquitecto Ildefons Cerdà, el pintores Ramón Casas y Joan Miró, o los políticos Lluís Companys, Francesc Cambó, Buenaventura Durruti y el pedagogo Francisco Ferrer y Guardia…
Por cierto, Mariano José de Larra está enterrado en el cementerio de San Justo de Madrid. Como sabéis, se suicidó cuando tenía sólo 27 años y fue enterrado en olor de multitudes. De repente, aquel día triste, mientras descendía el ataúd a la fosa, se oyó la voz de un joven desconocido que empezó a decir un poema: «Ese vago rumor que corta el viento / es la voz funeral de una campana / vano remedo del postrer lamento / de un cadáver sombrío y macilento / que en sucio polvo dormirá mañana». El joven era un desconocido hasta el momento José Zorrilla, inmmortal ahora especialmente porque durante estas fechas su Don Juan es uno de los personajes más típicamente representados.