Como pienso que leer debe ser un placer, siempre que puedo vuelvo a leer a Andrea Camilleri. El viejo escritor Siciliano es uno de los grandes narradores actuales. La casualidad o causalidad han hecho que los últimos libros suyos que he leído hayan formado parte de la magia que rodea algunos viajes. Estambul, con el miedo de Montalbano; El color del sol, una historia sobre Caravaggio, Roma y, el último, bajo el sol del mar Egeo con El traje gris.
Andrea Camilleri describió El traje gris como » una historia conyugal». El marido, es un viejo banquero que comienza su vida como jubilado después de una carrera brillante. En su primera mañana sin obligaciones «abrió los ojos a las seis en punto, como todos los mañanas» y se encontró con un hecho extraño:la llegada de tres cartas misteriosas que le recuerdan una perturbadora relación con un mafioso peligroso.
Adele, la joven mujer del viejo jubilado, es la pieza central del relato. Ella es una incógnita con físico de actriz de cine y una misteriosa costumbre: vestir un elegante ‘traje gris’ en ciertas ocasiones.
El traje gris no está protagonizada por el comisario Montalbano, pero es una intensa historia situada en Sicilia. El final, sin embargo, me dejó una cierta desilusión. Esperaba una conclusión más trabajada.