Francesc Cabana y la cultura de la codicia

El último libro de Francesc Cabana podría constar sólo del título y ya tendría sentido. La actual crisis de la que, parece ser, seremos los últimos en salir, podría explicarse con esta clara sentencia: La cultura de la codicia. Claves de la cultura económica de Cataluña (Pórtico). Dice Cabana que el término » «cultura de la codicia» fue acuñado por Obama. Sería por la tendencia de algunos prestidigitadores del dinero a poner en duda esa maldición bíblica que hablaba de los siete años de vacas gordas y siete años de vacas flacas. Pensaban que se podía cambiar la corriente de las cosas y se dedicaron a jugar con las fortunas como si fueran pelotas de ping -pong y como si la partida no fuera a acabar nunca. Es más, antes de la crisis había muchos que pensaban que el dinero salía de las piedras y sólo había regar un poco. Pero, a pesar de la lección de humildad que la realidad ha hecho tragar a los que pensaban que esto, era insumergible, como el Titanic, Francesc Cabana sostiene en su libro que los errores humanos persistirán y que después de esta crisis vendrá otra y otra. En La cultura de la codicia se pueden leer anécdotas reveladoras sobre las causas y el impacto de la crisis inmobiliaria y financiera en nuestro país. En Cataluña, en toda España y en el mundo .

La trama de Wall Street
Destaco el capítulo dedicado al entramado de bancos, pequeños y grandes, que conviven en el neoyorquino barrio de Wall Street. Es verdad que para la mayoría de los mortales las intrigas de palacio de los monstruos de las finanzas son tan lejanas como los selenitas de la Luna o los marcianos de Marte, si es que existen (cosa improbable, por otra parte). El «culebrón» ambientado en el otro lado del Atlántico se puede seguir como si se tratara de un thriller, una historia de suspense del bueno. Aquello fue una trama de tremendas dimensiones que terminó aquel fatídico 7 de septiembre de 2008, cuando el rey Midas de la economía se puso en huelga e hizo tambalear las bases de nuestra civilización.

«Si en marzo de 2008 se produjo una grieta en la pared de Nueva York, en septiembre se derrumbó toda la pared. El mes comenzó -7 de septiembre- con la intervención de las grandes sociedades hipotecarias norteamericanas Freddie Mac y Fannie Mae, que eran semipúblicas. Sus ejecutivos fueron despedidos por ineptos ; uno de ellos se suicidó en abril de 2009 …. »

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