Josep Pla decía que Salvador Espriu hacía grandes esfuerzos para que nadie lo leyera. No le importaba poner obstáculos entre él y los lectores.
Esto que puede parecer una contradicción con el hecho de ser escritor, en realidad, es la razón de ser de la literatura: que el autor explique realmente lo que quiere decir, a pesar de la aparente dificultad para hacerse entender.
Creo que el escritor y editor Josep M. Castellet, presidente del Grup 62, es una de las figuras fundamentales de la literatura catalana actual. Siempre que lo veo me parece que me encuentro ante un personaje que ya forma parte de la historia, sabio y concentrado siempre en el tema primordial de su vida: la literatura. Durante la presentación del proyecto de biografía de Salvador Espriu en el Ateneo de Barcelona, Castellet justificó esta intencionalidad literaria a la medida de su protagonista y no avanzó nada para los titulares. La referencia es la propia razón de ser de las biografías. Josep Pla dice Castellet- estaba interesado en las autobiografías «para la recuperación de la memoria». Esta memoria del pasado es la que nos ayudará a pensar en el futuro. La biografía saca al escritor de su ámbito privado, el de su obra, y la introduce dentro de la red social, como un referente.
Agustí Pons, hace tres meses que ha empezado a escribir biografía de Salvador Espriu. Ahora está recopilando datos y es consciente del lío en que se ha metido. La obra se publicará en 2013, coincidiendo con el centenario del nacimiento del escritor. Pons, autor también de las biografías de Néstor Lujan o Maria Aurèlia Capmany, tiene un claro objetivo con Salvador Espriu: hacer una biografía clara de una poesía oscura, sin que el personaje pierda su complejidad.